Si mezclas y cortas vos, no tiene ningún sentido,
hace rato que intentas
manejar con tus manos mi destino...
No pretendo que mis triunfos
se cuelen por tu intestino,
ya perdiste la fe en mi,
vos me das el "truco" con un cinco.
"Ya nunca me veras como me vieras"
Recostado en la vidriera,
o debajo de algún puente
porque es mejor ser precavido y prudente
que festejar tu propio gol
(cuando toda la jugada
te la hizo aquel campeon)
y el aplauso de la gente
(devenido en ovación)
era para el referente
y no para el goleador,
oportunista, de ocasión
"Ya nunca me veras como me vieras"
.