Pocas Nueces

Bufon , titiritero , no le daba el cuero para ser novio de nadie , y menos caballero. La cerveza pasaba por su garganta como nube por el cielo , habia dejado de pegarle a la bolsa , y el cd de “La Renga” estaba rayado.
Todavía colgaba el saco con el que habia ido a su primer cumple de “15” en su placard . Su perro , el fiel “Mecallo” habia muerto hacia ya una semana , tristeza aparte , le pidio a la madre de su ex novia que le consiga otro can de esos , ya que esta tenia contactos con el criadero de mantonegros.
La información necrologica del pueblo estaba últimamente vacia , poco para contar.
Las ultimas aventuras del pueblo daban asco , y las mujeres lo sabian , el carnicero estaba tan pornografico como de costumbre , razon por la cual mas de una iba a comprar alli...
Oda a la sin nombre todavía no se habia escrito , eran otros tiempos.

La cuestion es que nuestro heroe andaba en amorios con la mujer del carnicero , a quien conocio por la mañana un 17 de enero.
De algo hay que morir , parecia pensar.
Descolocado emocionalmente , en su amor ya estaba inmerso , una mañana de Abril decidio hacerle unos versos .
El pueblo conmocionado , parecia presagiar lo que venia . El vagabundo con la señora del carnicero...El naipe con la rubia...El caníbal desdentado con la jugosa Maria.
Nuestro heroe , fiel a su estilo , paso esa tarde escuchando la banda del cd rayado (and eating blueberries) .

Ese dia lo mando al descenso , seguia escuchando “La Renga”, tan alto estaba el volumen que no pudo oir nada , “Lo frágil de la locura” sonaba en su cerebro cuando una punta filosa de cuchilla celosa lo paso al otro lado de la vida y el amor atravesando su esófago , nada que hacer...

El carnicero , ya feliz en la cumbre de su venganza patetica e incluso riendo por lo bajo y respirando levemente , prometio solamente un cruce mas sobre la carne de un cristiano de su cuchilla violeta , y mirandose al espejo , se hundio en sus mismas tripas el acero con el que habia trabajado casi toda su vida . Estaba pensando en su mujer al momento de morir , y en su sexo humedo y cochino , ese que alguna vez lamio sin demasiada prudencia , antes de pedirle la mano al padre de la bestia.
Murio.

La primera en morir ese dia fue Maria , la mujer del comerciante de carnes (alias carnicero) , que nunca supo que su marido sabia de sus atrevidas relaciones con el “novio de ninguno” , el segundo fue nuestro heroe , ese que escuchaba al gurpo de rock de una pata mejor que la otra. Y el tercero y ultimo en morir fue el asesino-suicida de turno... Una cuchilla violeta y celosa parecia ser la culpable de tanta sangre derramada en una tarde sin control , pero si con lluvia.

El pibe que trabajaba en la redaccion del bisemanario del pueblo , sorprendido , nervioso , temblando y fumando escribio la nota en “policiales”…
Esa semana , la información necrologica del pueblo tuvo su momento de honor.
Mucha muerte y pocas nueces.