La nueva gran crisis

Hubo una noche, promediando uno de los primeros años del nuevo milenio, que al dormir soñe que "Invasor" perdia una carrera, alla en Dubai.

Rapidamente, algunos conocedores del tema hicieron correr el rumor de que el yobaca estaba enfermo. Cambiaron todas las apuestas de los petroricos de medio oriente. Tambien habia repercusiones aca, en el hipodromo de Palermo.
El dueño de "Discreet cat" comenzaba a aumentar mas y mas su fama y su dinero, que encima lo reinvertia en armas, por si las moscas.

Se suicido un anciano.
Otro hombre de negocios que era propietario de un caballo de la familia de "Candy Stripes" empezo a perder vigencia en el mercado, ya no lo pretendian a su caballo como reproductor. Esto puso en declive al tipo como inversor en otros rubros por lo que tambaleo el mercado inmobiliario de Mercedes, ya que el y un grupo de personas solian hacer grandes movimientos y tenian una empresa de construccion.

Perdio Boca.
Para colmo se habia producido un tsunami cercano a Madagascar.
Todo esto llevo a que un grupo fundamentalista de una religion tambien fundamentalista aprovechara la situacion para hacerse fleco contra lo que tuvieran al alcance, produciendo victimas civiles.
La Union Europea elevo sus niveles de alerta de verde a amarillo, a naranja y a rojo en cuestion de minutos.

Cayo la bolsa de tokio y Wall Street era otro caos.
En la tele informaban, ademas, sobre el recalentamiento global y como afectaba esto a las regiones mas pobres del planeta, la antartida ya estaba en ebullicion.
La inflacion parecia devorarse los bolsillos, la mierda valia mas que que la mierda.

El 11-S parecia un piojo frente a semejante situacion.

De los chinos y los alemanes no habia muchas noticias, pero son dos mundos aparte.

Hasta que de repente desperte...
Y si, las noticias no eran las mejores.
Pero yo estaba preocupado por "Invasor".
Busque en los diarios y afortunadamente, el pingo estaba sano, encima habia ganado otra carrera, otro triunfo mas, aunque habia sido en Estados Unidos, no en Dubai.
Y me quede mas tranquilo despues de eso, sabiendo que el mundo era un quilombo... Pero la culpa no era de un caballo argentino.